Hacer crecer un negocio no es tarea sencilla, requiere de mucho compromiso, de una gran visión y sobre todo de una enorme disciplina, pero en mi experiencia trabajando con empresarios en expansión he notado que una gran cantidad de ellos tardan demasiado tiempo en aprender a delegar y eso causa que inviertan demasiado tiempo adicional operando su negocio, inhibiendo así su crecimiento y castigando su calidad de vida.