"Las personas trabajan por dinero, pero dan el extra por reconocimiento, sentido de logro y crecimiento." – Frederick Herzberg
En el mundo empresarial, una de las preguntas más comunes es: ¿Cómo mantener motivado a un equipo de trabajo? Muchos empresarios creen que la respuesta es aumentar los salarios o dar mejores beneficios. Sin embargo, la realidad es que el dinero evita la insatisfacción, pero no genera motivación duradera.
Frederick Herzberg, un psicólogo organizacional, desarrolló la Teoría de los Dos Factores, que explica por qué algunas estrategias de motivación fallan y cómo crear un ambiente de trabajo que realmente impulse el desempeño y compromiso de los empleados.
La motivación no se trata solo de dinero
Según Herzberg, la satisfacción y la insatisfacción en el trabajo provienen de dos conjuntos de factores diferentes:
1. Factores de higiene (o insatisfactores)
Estos elementos no generan motivación, pero su ausencia causa insatisfacción. Son condiciones básicas que deben estar presentes en cualquier empresa:
- Salario y beneficios
- Condiciones de trabajo adecuadas
- Seguridad laboral
- Políticas de la empresa claras y justas
- Buena relación con supervisores y compañeros
Si estos factores están en buen nivel, evitan que los empleados estén desmotivados, pero no los impulsan a dar más de sí mismos.
2. Factores motivacionales (o satisfactores)
Estos factores sí generan un impulso positivo y llevan a los empleados a sentirse comprometidos y satisfechos en su trabajo:
- Logro y reconocimiento
- Oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional
- Responsabilidad y autonomía
- Trabajo desafiante y significativo
- Sentido de propósito
Cuando estos elementos están presentes, los empleados se sienten motivados intrínsecamente y se involucran con su trabajo de manera genuina.
Diagrama de la Teoría de Herzberg
A continuación, se muestra un diagrama visual para entender mejor la diferencia entre los dos factores:
¿Por qué pagar más no siempre funciona?
Muchos empresarios cometen el error de pensar que, si sus empleados están desmotivados, la solución es aumentar los sueldos. Sin embargo, esto solo resuelve un problema de higiene, pero no genera motivación a largo plazo.
Imagina que un trabajador recibe un aumento de sueldo. Al principio, se siente satisfecho, pero con el tiempo, si su trabajo sigue siendo monótono o no tiene oportunidades de crecimiento, su motivación volverá a caer. Es como si mejoraras las condiciones de un coche viejo sin cambiar su motor: se verá mejor, pero seguirá sin moverse rápido.
Cómo aplicar la Teoría de Herzberg en tu negocio
Si quieres realmente motivar a tu equipo, debes equilibrar los factores de higiene y los factores motivacionales. Algunas estrategias incluyen:
✅ Asegurar condiciones laborales adecuadas. Antes de pensar en motivación, revisa que los empleados tengan un ambiente de trabajo justo y seguro, con sueldos competitivos y herramientas adecuadas.
✅ Brindar reconocimiento frecuente. El reconocimiento sincero y oportuno tiene un impacto poderoso en la motivación. No basta con dar un bono anual, los empleados necesitan sentir que su esfuerzo es valorado.
✅ Dar autonomía y confianza. Nadie se motiva con microgestión y tareas rutinarias. Dale a tu equipo la libertad de tomar decisiones y asumir responsabilidades que los reten.
✅ Crear oportunidades de crecimiento. Si las personas sienten que están en un "trabajo sin futuro", perderán el interés. Diseña planes de desarrollo profesional para que puedan aprender y crecer dentro de la empresa.
✅ Asignar proyectos con significado. Las personas quieren sentir que su trabajo importa. Conéctalos con la visión y misión de la empresa, mostrándoles cómo su esfuerzo contribuye al impacto general.
Si sientes que tu equipo está desmotivado, pregúntate: ¿El problema es de higiene o de motivación? Tal vez no necesiten un aumento de sueldo, sino sentirse valorados, tener nuevos retos y oportunidades de crecimiento.
La clave para una empresa exitosa no es solo evitar la insatisfacción, sino crear un ambiente donde las personas realmente quieran dar lo mejor de sí mismas.
¿Has aplicado esta teoría en tu empresa? ¿Cuáles han sido tus resultados?
¡Por tu libertad empresarial!
Alejandro Valdés
