¨Tú eres el promedio de las cinco personas con las que más tiempo pasas.¨
Jim Rohn
Uno de los dichos de la sabiduría popular es ¨dime con quién andas y te diré quién eres¨ y nos habla de la influencia tan poderosa que tienen otras personas en nuestra forma de vida. Los seres humanos somos seres sociables por naturaleza y lo cual implica que necesitamos recibir la influencia de otros para poder sobrevivir y esto es así desde la más tierna infancia donde somos totalmente dependientes de nuestros padres hasta la vida adulta donde somos nosotros los que libremente escogemos a nuestros amigos y pareja.
Todos hemos escuchado historias donde un ¨joven bueno¨ que empezó a llevarse con las ¨personas equivocadas¨ y término en un camino de vida complicado al ser influido negativamente por su ambiente social pero también existen las historias donde alguna persona se unió a algún grupo de amigos que le ayudaron a ser mejor persona.
La influencia de nuestro círculo social más cercano es innegable. No podemos escoger a nuestra familia pero siempre podemos escoger a nuestros amigos y pareja y la influencia que ellos puedan tener en nosotros. Lo importante es estar consciente de esto y hacernos responsables de escoger el estar con personas que nos impulsen a mejorar y no que nos hagan empeorar.
En una ocasión le preguntaron al Buda sobre la importancia que tenía estar dentro de un grupo o comunidad para lograr transitar el camino espiritual, a lo que el Buda respondió: ¨La comunidad no es importante en el camino, la comunidad es el camino¨, haciendo alusión al poder de influencia que tiene el grupo dentro de nuestro desarrollo.
Desde hace más de 2 años que he venido trabajando con grupos Master Mind (grupos de apoyo para alcanzar metas personales) y me ha quedado claro, como el reunirte con personas que quieren mejorar sus vidas ha influido poderosamente en mejorar mi vida también y creo firmemente que nuestra calidad de vida esta enormemente influenciada por las personas con las que más nos rodeamos por lo cual hay que aprender a juntarnos con personas que nos motiven a crecer, a ser mejores y a aprender.
Aquí te comparto algunas ideas para que las consideres mientras escoges tu compañía.
1.- Busca a personas a las cuales puedas admirar.
Cuando conoces a alguien a quien admiras, esa persona se convierte en una fuente de inspiración para ti y eso te impulsa a mejorar. Observa cualidades y habilidades que te llamen la atención como por ejemplo la forma como se comunican, como resuelven los problemas o simplemente como ven la vida.
2.- Busca a personas que tengan altas aspiraciones.
Seneca decía que cualquier camino es bueno para aquel que no sabe a dónde va, así que las personas que saben lo que quieren y que tienen altas aspiraciones son personas que seguramente llegaran lejos en la vida y son personas de las cuales puedes aprender mucho.
3.- Busca a personas con hábitos constructivos.
Los seres humanos somos criaturas de hábitos y lo que hacemos cotidianamente es lo que constituye nuestro carácter por lo cual es importante construir hábitos positivos y constructivos que nos lleven al desarrollo y no al deterioro. Las personas exitosas tienen hábitos positivos, son personas que les gusta aprender, son valientes, tienen auto-confianza, se enfocan en metas, entre muchas otras cosas, por lo cual al tú juntarte con este tipo de personas comenzarás a integrar los mismos hábitos positivos en tu estilo de vida.
Utiliza estos 3 factores a la hora de seleccionar a tu círculo social más cercano y harás una gran diferencia en la cualidad de tu vida ya que como dice Tony Robbins: la calidad de vida de una persona es normalmente una reflexión directa de las expectativas de su grupo social más cercano.
Vive intensamente
Alejandro Valdés