"No importa qué tan lento vayas mientras no te detengas”
Confucio
Ser emprendedor se trata de convertirse en un generalista más que en un especialista. Un especialista es fácilmente reemplazable. A un especialista se le enseña a seguir. Un especialista termina trabajando para ganarse la vida, en lugar de vivir una vida. Los generalistas, en cambio, piensan por sí mismos. Son grandes líderes, asumen riesgos y cosechan las recompensas.
Un buen empresario es un generalista, trabaja hoy para ganar dinero a largo plazo, trabaja para generar riqueza en lugar de generar ingresos. Convertirse en un generalista es la primera tarea importante de cualquiera que esté considerando ser realmente un empresario de gran nivel, pues este es el mayor cambio de mentalidad necesario para que un negocio funcione sin que el dueño lo opere.
LA ESCALERA DEL CRECIMIENTO DE UN EMPRESARIO.
Me gustaría invitarte a reflexionar sobre la escalera de desarrollo que puede tener cualquier empresario o aspirante a emprendedor para conocer las etapas y las fases que puede tener para crecer personalmente y generar mayor riqueza.
1.- SER AUTO-EMPLEADO.
El primer punto de la escalera del crecimiento es crear tu propio negocio y ser autoempleado, es decir no tienes a ningún empleado aún y eres ¨el negocio¨ pues haces prácticamente todo en la empresa.
Para avanzar en esta fase y pasar a la siguiente necesitas:
- Saber vender, es fundamental para crecer las ventas.
- Aprender de marketing, compras, finanzas, operaciones.
Si logras crear un producto o servicio que los clientes compren, eso hará que puedas crecer y pasar al siguiente escalón.
2.- SER UN GERENTE.
En esta etapa has contratado a tus primeros colaboradores que te han quitado algunas actividades en el negocio. Sin embargo, es muy probable que en esta etapa te vuelves el cuello de botella de tu negocio y todos los colaboradores te están haciendo preguntas y vienen a ti en busca de respuestas. Y, a veces, no parece que ellos trabajen para ti, sino que más bien tu trabajas para ellos. En esta etapa estás aún sumergido en la operación del negocio.
Para avanzar en esta fase y pasar a la siguiente necesitas:
- Saber reclutar y contratar.
- Saber establecer objetivos al equipo.
- Saber gestionar y desarrollar al equipo.
- Seguir vendiendo para crecer.
3.- SER UN DIRECTOR.
En esta etapa has logrado crear un equipo de mandos medios sólidos que te han ayudado a soltar la operación del negocio. Ahora te enfocas la mayor parte de tu tiempo a la estrategia del negocio y a crear el plan de crecimiento de la empresa.
En este momento tu calidad de vida va en mejora constante y el negocio puede funcionar sin que estés presente pero aún es importante que establezcas la visión y los objetivos.
Para avanzar en esta fase y pasar a la siguiente necesitas:
- Realizar ejercicios de planeación estratégica.
- Dominar las finanzas del negocio.
- Establecer la visión del negocio.
- Crear ejercicios de rendiciones de cuentas con tu equipo directo.
- Innovación.
- Institucionalización de la empresa.
4.- SER UN INVERSIONISTA.
En esta etapa has logrado contratar a un director general que coordine el funcionamiento del negocio y sales por completo de la operación del negocio y únicamente te quedas como un inversionista de la empresa. Idealmente has creado un gobierno corporativo en donde puedes pedir ejercicios de rendición de cuentas al equipo ejecutivo.
En esta etapa tienes tiempo libre ya no inviertes tu tiempo por dinero, has creado un negocio que funciona sin ti y es momento de recibir únicamente las utilidades del negocio, pero también es una oportunidad para invertir tu dinero en otras empresas, en bienes raíces o en acciones.
Entender esta escalera te puede ayudar a construir un negocio que funcione sin ti y así encaminarte a la cima de la escalera, que es convertirte en inversionista.
Espero que estas ideas te hayan sido de utilidad, si quieres saber cómo crear una empresa auto-gestionada visita nuestra página web: www.innovarte.mx
¡En Innovarte te ayudamos a expandir tu libertad empresarial!
Alejandro Valdés
Especialista en crecimiento de dueños de negocio.
