¿Estás dirigiendo a tu negocio o tu negocio te está dirigiendo a ti?
Si tuvieras que tomarte unas vacaciones de dos semanas con tu familia, ¿Cómo pasarías el tiempo mientras estuvieras fuera de tu empresa? ¿Qué pasaría con tu negocio mientras no estuvieras? ¿Pasarías todo el tiempo en tu teléfono o computadora respondiendo correos electrónicos y apagando incendios? ¿Tu equipo no puede funcionar sin que estés en contacto con ellos? ¿Tus vacaciones te causarían más estrés por no estar en la oficina?
Si tu negocio sufre durante tu breve ausencia, entonces eres un operador, no el dueño de un negocio. Un operador de negocio se enfoca en que el funcionamiento del negocio en el día a día, es muy práctico y cuando el operador no está en la empresa, el negocio generalmente se detiene.
Un dueño de la empresa ha logrado que el negocio opere sin él o ella, y su enfoque principal está en la toma de decisiones estratégicas para que el negocio pueda crecer y garantizar la continuidad del negocio.
Cuando usamos las palabras dueño de una empresa me refiero a alguien que individualmente o con socios tiene el control de la toma de decisiones monetarias y operativas. El propietario de la empresa tiene el control final sobre la empresa y decide qué delegar ya quién.
CÓMO CONVERTIRSE EN PROPIETARIO DE UN NEGOCIO.
1. USA UNA VARIEDAD DE SOMBREROS MIENTRAS TU EMPRESA CRECE.
Aunque el objetivo es crear un equipo multifuncional que pueda manejar la mayoría de los aspectos de tu negocio sin ti, este no será el caso al principio. Como propietario de tu negocio, se encontrará contestando teléfonos y trapeando el piso de la oficina, además de hacer presentaciones y conseguir grandes negocios.
Es probable que también debas aprender nuevas habilidades, como contabilidad y lectura de estados financieros. Una empresa es tan fuerte como la psicología de su líder, y no hay que avergonzarse de admitir que tiene debilidades, de hecho, es fundamental pedir ayuda cuando la necesites o incluso subcontratar algún trabajo para tener tiempo de concentrarte en lo que realmente importa.
2. HACER SACRIFICIOS PERSONALES EN LOS PRIMEROS AÑOS.
El dueño de un negocio tendrá que hacer algunos sacrificios a corto plazo para hacer crecer su empresa. Esto podría significar muchas horas, vacaciones perdidas y la suspensión de actividades extracurriculares. Sin embargo, el panorama general es que este esfuerzo te ayudará a lograr objetivos a largo plazo.
3. INVIERTE EN TI MISMO.
¿Piensas que convertirse en dueño de un negocio significa ganar mucho dinero de inmediato? Estás equivocado y piénsalo otra vez. La mayoría de los propietarios de negocios terminan invirtiendo las ganancias en sus empresas en lugar de pagarse a sí mismos. De hecho, la respuesta a "¿Cuánto te pagas como dueño de un negocio?" suele ser “Nada” en los primeros años. Según Fundera, el 30% de los propietarios de pequeñas empresas no reciben ningún salario y el 83% se pagan menos de $400,000 al año.
Como propietario de un negocio, es posible que debas invertir parte de sus ahorros en el negocio a medida que crece. Sin embargo, así como los sacrificios personales suelen ser a corto plazo, también lo son los económicos. Tendrás algunos años de escasez, pero cuando estés haciendo lo que amas, valdrá la pena y una vez que haga crecer su negocio más allá de las fases de infancia y adolescencia del ciclo comercial, lograrás la libertad tanto financiera como personal.
4.- DESARROLLA UN ENFOQUE ESTRATÉGICO.
Cuando mires la definición de dueño de negocio, notarás que no incluye las palabras apagar incendios. El dueño de un negocio se enfoca en asuntos de alto nivel como crear una cultura organizacional positiva y desarrollar nuevas estrategias para aumentar la lealtad del cliente. Creas una visión convincente para tu empresa e inspirar a otros a seguirte a través de esa visión.
No te dejes envolver por los detalles del día a día, el trabajo del dueño de un negocio es guiar la dirección de la empresa mediante la creación de valores sólidos y una cultura de innovación. Los detalles se pueden dejar para que tu equipo los resuelva.
5. CONSTRUIR EL EQUIPO ADECUADO.
Un verdadero propietario de un negocio maximiza su negocio al aprovechar no solo sus propias ideas, sino también las habilidades y fortalezas de las personas talentosas que lo rodean al formar el equipo adecuado. Necesitas contratar estratégicamente para que con el tiempo tu equipo pueda asumir roles de liderazgo importantes y manejar las operaciones diarias del negocio sin usted.
Asegúrate de tener un equipo en el que puedas confiarle a tu "bebé" al que le has puesto tanto amor y pasión. De lo contrario, tu negocio siempre estará limitado por lo que tú, como propietario puedas hacer personalmente cada día y siempre estarás estresado.
Recuerda siempre que el objetivo final de tener un negocio es tener mayor libertad y al tener claro ese objetivo estarás dispuesto a poner el esfuerzo y la dedicación que tengas que poner para que tarde o temprano puedas ser un verdadero dueño de negocio.
¡Por tu libertad empresarial!
Alejandro Valdés
Especialista en crecimiento de dueños de negocio
