Construir un negocio exitoso requiere más que una idea brillante, un gran producto o un propósito inspirador, la efectividad de un negocio requiere de una estrategia y una estructura que sirva como base para la creación de nuevas ideas y perpetué la inercia positiva de la organización.
Edificar un negocio exitoso es como hacer girar una rueda gigante en donde al inicio la rueda es muy pesada y cuesta mucho trabajo y esfuerzo moverla, pero conforme va girando y dando vueltas, la inercia hace que cada vez sea más fácil moverla y va agarrando más velocidad hasta que es imparable.
En términos de negocios aprender a girar la rueda es usar el momentum de las decisiones estratégicas que mueven a tu negocio hacia el progreso. Girando la rueda, es un concepto que desarrolla Jim Collins, compuesto de 4 a 6 decisiones, iniciativas o metas que se relacionan y refuerzan entre sí, creando un ciclo, así un proceso que hace que cada esfuerzo que hagas en tu negocio se multiplicará y generarás mayor impacto, ya que cada vuelta se basa en el trabajo realizado anteriormente y esto aumenta su inercia.
Este concepto lo utilizo Jeff Bezos, el fundador de Amazon en la década de los 90’s para tener éxito y agregar más valor a los clientes, así creo un documento que le llamó ¨The Everything Store¨, con un ciclo estratégico definido que era así:
- Precios bajos, los cuales hicieron que tuviera más visitas a la página, esto se traducía que la página era más atractiva para los vendedores (proveedores) y estos estuvieron dispuestos a pagarles una comisión, y así también se pudieron expandir a otros productos y categorías (recordemos que Amazon al inicio solo vendía libros), esto hacía que tuvieran más ingresos y sacaran mayores márgenes al utilizar mejor su infraestructura (centros logísticos, servidores, etc.), finalmente con esto podría mejorar aún más los precios y convertirse en un círculo virtuoso.
Con el tiempo Amazon renovó y extendió la rueda más allá del simple comercio online y se amplio a otros horizontes como es la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, pero siempre manteniendo intacta la arquitectura básica de su rueda, convirtiéndose así en una de las empresas más importantes y grandes del mundo.
Para llegar a ser una empresa exitosa, se necesita diseñar la arquitectura de tu rueda y ejecutarla disciplinadamente hasta que alcances la inercia necesaria, para que todo sea más fácil e incluso puedas diversificarte en otras unidades de negocio.
¿CÓMO DEFINIR LA RUEDA DE TU NEGOCIO?
1. Haz una lista de los mayores éxitos replicables que has conseguido con tu empresa. En ella deberán estar las nuevas iniciativas, las ofertas, los nuevos productos o servicios que hayan superado con creces tus expectativas.
2. Selecciona una lista de fracasos y errores que has tenido en tu empresa. Deberás incluir las iniciativas, productos y ofertas que no han cumplido con tus expectativas.
3. Compara los éxitos con los fracasos y pregúntate: ¿Qué nos dicen estos éxitos y fracasos sobre los posibles componentes de la rueda?
4. Utilizando los elementos clave o componentes que hayas identificado (entre 4 a 7 elementos) haz un dibujo de tu rueda que responda a las siguientes preguntas: ¿Dónde debería de comenzar tu rueda? ¿Qué es lo primero de la espiral? ¿Qué debería de venir a continuación? Deberás ser capaz de explicar por qué un componente va detrás de otro y como la rueda va girando para dar mayor impulso.
5. Revisa tu rueda, compárala con la lista de éxitos y fracasos y, valida si te hace sentido.
6. Analiza tu rueda y ve si los componentes de la rueda encajan en estas 3 preguntas:
I. ¿Lo que nos apasiona como empresa?
II. ¿Aquello en lo que podemos ser los mejores?
III. ¿Cómo generamos ingresos?
Idealmente los conceptos que hayas escogido en tu rueda deberán de responderse positivamente ante estas preguntas.
Lo más importante de este ejercicio es que tengas muy claro cuál es tu rueda de inercia y cómo encaja perfectamente cada componente durante una larga serie de interacciones.
¡Por tu libertad empresarial!
Alejandro Valdés Peña