El perdón: Una forma de vivir libre y sin cadenas hacia el futuro.
¨El perdón es un regalo que te das a ti mismo¨
Suzanne Somers
Prácticamente en todas las enseñanzas religiosas y espirituales se enfatiza en el poder del perdón e invitan a todos los seguidores a practicarlo, sin embargo a pesar de su relevancia no podemos negar que en nuestra vida cotidiana es muy difícil ponerlo en práctica.
Un gran número de personas viven atadas a un conjunto de culpas y rencores del pasado que siguen cargando en el presente y que proyectan hacia el futuro y que se convierten en lastres para poder avanzar en la vida. Muchas personas viven esclavizadas a algo que les hicieron en el pasado o por algo que ellos hicieron en el pasado y que aún no han podido soltar, debido a que no saben que es el perdón.
El perdón es una de las acciones más poderosas que puede tener un ser humano, no cambia el pasado pero si agranda y mejora el futuro. El perdón es una decisión que surge de la comprensión, al saber que cuando tú perdonas a otro, tú te liberas del otro y cuando tú te perdonas a ti mismo(a), te liberas de ti.
El perdón realmente no se trata de la persona a la cual le decimos ¨te perdono¨, sino que se trata de la persona que perdona, ya que ella es la que se libera.
Para poder vivir una vida poderosa se requiere poder estar completo y entero en tus relaciones y contigo mismo y si las personas no son capaces de perdonar vivirán atados a su pasado sin espacio para poder crear algo nuevo para el futuro.
Imagínate que estas en una fiesta en el campo y que de pronto un oso salvaje se escapó del zoológico y llego al lugar donde te encontrabas y te ataco agresivamente de manera que te tienen que llevar al hospital por las mordeduras y las heridas que te provoca. Pregunta: ¿Le guardarías rencor al oso?
La mayoría de las personas responden que no y dicen que no debido a que piensan que el oso es un animal y no se da cuenta de lo que hace, sin embargo cuando alguien nos hace algo que nos daña, si somos capaces de guardar rencores durante años, debido a que les atribuimos una intención negativa. Qué tal si te dijera que las personas que te han hecho daño no se dan cuenta de lo que realmente hacían al igual que el oso y que entre más daño hace una persona, más dormida e inconsciente está.
Muchos seres humanos enfocados en su egoísmo son capaces de pasar por encima de otros con tal de obtener sus propios beneficios sin darse cuenta del daño que hacen a los demás pero nosotros al no perdonarlos nos volvemos esclavos de ellos ya que estaremos viviendo con rencores y remordimientos constantes y de tal manera perdemos nuestra libertad. Perdonar no se trata de someterse y dejar a que a uno lo pisoteen, perdonar se trata de saber poner límites pero sobre todo se trata de tener consciencia de que tener rencor hacia alguien que nos hizo daño es como clavarse un pica-hielos contra nosotros mismos, ya que las emociones negativas que generan esos estados no resuelven nada de la situación y solo la agravan. William Shakespeare decía ¨Odiar a otro es como tomarse un veneno y esperar que el otro se muera¨. Cuando odiamos o tenemos rencores y culpas en realidad no estamos resolviendo nada pero si nos estamos dañando a nosotros mismos.
Si el rencor o la culpa se quedan con nosotros, las circunstancias y las experiencias del pasado tienen poder sobre nosotros y nosotros perdemos el poder y nos volvemos víctimas. Cuando perdonamos, el poder regresa a nuestras manos y creamos un espacio libre para inventar un futuro nuevo y libre del pasado y la posibilidad de vivir una vida plena se hace presente.
Acción del perdón.
- Haz una revisión de tus relaciones interpersonales y selecciona alguna en donde aún no hayas perdonado por completo, escoge una relación en donde aún no estés completo y sientas que aún tienes cierto grado de rencor o culpa (contigo mismo).
- Escríbele una carta diciéndole lo que piensas pero sobre todo perdona, decide liberarte de esa persona al comprender que tuvo las mejores razones para hacer lo que hizo y que si te hizo daño es porque la persona estaba en un bajo nivel de conciencia y no se daba cuenta del daño que te hizo. Perdona, perdona y perdona.