“Las grandes deudas son un privilegio de la riqueza¨
En el arte de tomar decisiones para el crecimiento de los negocios existen creencias que se forjaron en el pasado y que, sin embargo, hoy aún se mantienen como las reglas prevalecientes para accionar en el presente. Una de las principales creencias limitantes para un dueño de negocios es que debe de operar el negocio sin pasivos con terceros, es decir, limitar la posibilidad de crecimiento a partir de los recursos generados por la misma operación del negocio a lo largo del tiempo. En otras palabras, el negocio debe de crecer de manera orgánica sin pedir dinero prestado porque eso es algo negativo.
En realidad, hacer esto, la mayoría de las veces, resulta un error y no un acierto.
Las empresas necesitan recursos económicos esencialmente para tres cosas:
1.- Para sobrevivir.
2.- Para crecer.
3.- Para mejorar lo que hoy hacen.
Es cierto que existe un riesgo de operar con deuda en terceros, sobre todo cuando se está en el modo de sobrevivencia, es por eso que cuando estés en esa circunstancia no es tan recomendable adquirir una deuda, ya que al ser mal manejada puede significar el fin de tu empresa.
En cualquiera de los otros dos momentos (para crecer y para mejorar) no hay tanto riesgo, es por eso que si te encuentras en esta circunstancia hay 2 reglas clave a la hora de adquirir un financiamiento.
PRINCIPIO NÚMERO 1: CRECE CON DEUDA.
Aquellas empresas que tengan la oportunidad de crecer, lo pueden hacer a partir de deuda con terceros para que los recursos generados por la operación del negocio sean canalizados a otros aspectos de relevancia estratégica como: automatización, equipamiento, talento ejecutivo, cobertura, desarrollo de producto, etc. Siempre será mejor financiar el ciclo de negocio (tiempo que transcurre desde la colocación de un pedido del cliente hasta que se cobra) con recursos de terceros que con recursos propios.
Ideas clave:
- Siempre usa deuda positiva, que es aquella que te va a permitir invertir el financiamiento en generar más dinero.
- Los mejores empresarios usan el dinero de otros para crecer.
PRINCIPIO NÚMERO 2: OPERA SIN DEUDA.
La ineficiencia en la operación no debe cubrirse con deuda de terceros. Si bien aspectos como la nómina y los gastos operativos corrientes (renta, servicios, pago de impuestos, etc.) también requieren recursos financieros, éstos deben ser cubiertos estrictamente con el resultado de la operación del negocio, de lo contrario, se compromete el futuro de la empresa.
Ideas clave:
- Nunca uses el financiamiento para cubrir errores o ineficiencias operativas, ni lo uses para cubrir tus costos y gastos del negocio, el financiamiento debe usarse solo para proyectos que ayuden a generar más dinero.
- Los mejores empresarios nunca usan recursos de terceros para cubrir sus ineficiencias, sus costos o sus gastos.
De entender estos 2 principios emerge una regla de oro en el tema del financiamiento: crece con deuda de terceros y opera con recursos propios.
Espero que estas ideas puedan ser de tu utilidad.
¡Por tu libertad empresarial!
Alejandro Valdés
Especialista en crecimiento de dueños de negocio