agosto 7, 2017

¿Somos libres o estamos determinados?

¨El ser humano está dotado de libre albedrío, y puede elegir entre el bien y el mal. Si sólo puede actuar bien o sólo puede actuar mal, no será más que una naranja mecánica.¨

La naranja mecánica (1962)

¿El éxito en la vida de una persona depende de la buena suerte o de sus decisiones? ¿Podemos hacer algo para escribir nuestro futuro o el destino ya está marcado? ¿Somos realmente creadores de nuestro rumbo o más bien somos víctimas de nuestro entorno?

Durante mucho tiempo ha habido un antiguo debate filosófico para lograr comprender que genera el destino de los seres humanos. Por un lado el pensamiento determinista dice que las personas estamos condicionadas y determinadas por nuestros genes y por nuestro medio ambiente y que en realidad no somos libres de tomar decisiones por nosotros mismos, así que el destino ya está marcado.  Por otro lado los creyentes en el libre albedrio dicen que somos nosotros los que tomamos nuestras decisiones de manera voluntaria y libre por lo cual somos responsables de nuestro destino.

Los antiguos Romanos tuvieron también este doble enfoque dentro de su mitología y al determinismo lo asociaban con la diosa Fortuna la cual estaba simbolizada por una mujer que tenía una venda en los ojos y que iba repartiendo monedas al azar mientras cargaba una rueda. Fortuna era una deidad muy popular ya que la gente que creía en ella pensaba que todo el bien o el mal que los seres humanos pudieran experimentar en la vida dependía del poder de la diosa y ella ya había escrito el destino de los hombres, así que nada podrían ellos controlar.

Había otra diosa a la que podemos asociar con el libre albedrío que se llamaba Disciplina que a diferencia de Fortuna era menos popular porque era la encargada del trabajo duro, del esfuerzo, de la educación, de la motivación y de todas aquellas cosas que si podemos controlar y que si las hacemos obtendremos los resultados.

La mayoría de las personas nos alternamos entre ambas posturas, por ejemplo cuando tenemos éxito en la vida y alcanzamos lo que deseamos tendemos a pensar que se debe a nuestro propio esfuerzo y a nuestras acertadas decisiones, sin embargo cuando fracasamos o los resultados no son lo que anhelamos nos inclinamos a pensar que es gracias a la mala suerte o al ambiente exterior que propicio dichos resultados y evadimos la responsabilidad y es así como esta dicótoma nunca logra resolverse.

Mi opinión es que caemos en un error al tratar de pensar o que somos totalmente deterministas o que somos completamente libres y que todo depende de nuestras decisiones. La idea que propongo es que nuestra vida es una mezcla entre determinismo y libre albedrio y que al conjugar a ambos nos dan los ingredientes para poder comprender mejor nuestra vida. Es cierto que el medio ambiente influye en nuestras decisiones e impulsos pero siempre podemos decidir nuestra respuesta y nuestra actitud ante el mundo si es que tenemos consciencia.

Lo que ya está determinado en nuestra vida es aquello sobre lo que tenemos casi nulo control e incluyen cosas como:

  • Nuestros genes
  • Nuestra edad
  • Nuestro pasado
  • El lugar donde nacimos
  • Nuestros padres
  • Las características de otras personas

Lo que si podemos controlar y depende de nuestras decisiones son cosas como:

  • Nuestra actitud
  • Nuestros comportamientos
  • Nuestro aprendizaje
  • Nuestras decisiones

Podemos decir que el determinismo son las cartas con las que te toco jugar el juego de la vida (no lo puedes controlar) y el libre albedrío es la manera como decides jugar con dichas cartas (lo que si puedes controlar). Así que si nos enfocamos a aceptar y estar en paz con aquello que no podemos controlar y si además nos enfocamos y nos esforzamos por mejorar aquello sobre lo que si podemos controlar habremos dado un gran salto en nuestra evolución personal.

Finalmente me gustaría concluir con una idea que le aprendí a Marshall Goldsmith que logra reconciliar ambas posturas al decir que ¨Yo creo mi mundo y al mismo tiempo mi mundo me crea a mi¨, es decir que somos creadores de nuestra propia experiencia sin embargo somos influidos también recíprocamente por el mundo y aquello que no podemos controlar y así se da un balance en el YO y el MUNDO.

En el siguiente cuadrante expongo como lo ideal sería estar en el CUADRANTE IV ya que al vivir en el somos conscientes de que hay cosas que yo no puedo controlar, que no dependen de mí y que me influyen pero también me doy cuenta de que soy creador de aquello que si depende de mí y eso me pone con la responsabilidad de crear mi propio mundo.

Libre o determinado

Vive intensamente.

Alejandro Valdés

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