marzo 14, 2016

La ley de la habituación.- Estrategias para salir de la rutina y el automatismo.

 ¨Desde el nacimiento hasta la muerte, de lunes a lunes, de la mañana a la noche, todas las actividades están rutinizadas y prefabricadas.

                                                                                                                            Erich Fromm

Es curioso como cuando uno cae enfermo, empieza uno a valorar la salud o cuando uno pierde algo valioso es cuando en verdad comenzamos a estimarlo, la gran mayoría de los seres humanos funcionamos de esa forma, las personas no valoramos las cosas hasta que las perdemos.

Esta semana hubo un accidente cerca de mi colonia, se fue la luz por cerca de 10 horas, lo cual me obligo a utilizar velas en la noche para poder alumbrarme y durante unos instantes reflexione sobre cómo era la vida antes de que tuviéramos luz en nuestros hogares y sobre como la tecnología ha cambiado nuestra forma de vida pero sobre todo pensé en cuantas cosas damos por sentado y ya no valoramos por el simple hecho de que ya las sentimos seguras gracias a la ley de habituación.

¿Qué es la ley de habituación?

Está ley nos dice simplemente que si tú haces algo o estas cerca de algo lo suficiente, empezarás a darlo por sentado, a repetirlo y pensarás que siempre estará ahí. Gracias a esta ley es que nuestras acciones y nuestras relaciones se vuelven rutinarias y habituales.

Aristóteles en Ética para Nicómaco reflexiona sobre el hábito y llega algunas conclusiones como las siguientes: ¨El hábito es cualquier comportamiento repetido regularmente, que requiere de un pequeño o ningún raciocinio y es aprendido. El hábito predispone a un sujeto para la realización perfecta de una tarea o actividad¨

Los hábitos entonces son respuestas aprendidas gracias a la repetición que se han condicionado tanto en nuestra memoria que ahora podemos realizarlas casi sin ningún esfuerzo, por ejemplo cuando tu empezabas a aprender a manejar un automóvil, requerías de poner toda tu atención al proceso, desde cómo cambiar la palanca y cambiar el clutch (si era un coche Standard) hasta poner toda tu atención al panorama exterior e ir viendo las calles y los semáforos. Al inicio todo esto te costaba un esfuerzo considerable y requería de toda tu energía mental pero con la practica esto fue cambiando y poco a poco tu propia mente fue aprendiendo el proceso y se volvió una ley para ti de manera que ahora puedes manejar sin pensar en cada uno de los pasos y tu mente ha quedado libre para pensar en otras cosas.

La maravilla de los hábitos es precisamente que una vez que los hemos aprendido ellos se quedan en nuestra memoria y podemos repetirlos sin ningún esfuerzo y así nuestra mente consciente se puede liberar para seguir aprendiendo nuevas cosas.

Si no tuviéramos la capacidad de generar hábitos la vida sería muy complicada porque tendrías que aprender todas las cosas de nuevo cada vez y esto te limitaría para poder avanzar en la vida. El hábito es bueno en sí mismo y da cierta estructura a tu vida sin embargo si te dejas atrapar por él y perderás la lucidez de la consciencia y terminarás viviendo una vida automática y repetitiva.

¿Cuál es el impacto de caer en la rutina?

Cuando no nos damos cuenta y estamos repitiendo lo mismo siempre, eso se vuelve una rutina y a la larga trae aburrimiento y fastidio. ¿Te ha pasado alguna vez que viste una película que te gusto mucho por segunda ocasión y te diste cuenta de que ya no te gusto tanto como la primera vez? Seguramente sí, eso se debe a que ya ha perdido el tono, la textura y la frescura de la incertidumbre, los seres humanos no solo necesitamos tener certeza y seguridad (el hábito) sino que también necesitamos incertidumbre y cambio para que nos llene de emoción y vitalidad, por eso cuando caemos en la rutina todo tiende a oxidarse y con el tiempo se vuelve tedioso y dejamos de valorarlo, esto aplica para actividades, trabajos pero también para relaciones, de hecho creo que el problema principal de muchas parejas es este, han caído bajo la trampa de la habituación.

¿Cómo podemos salir de la rutina y empezar a vivir más conscientemente

  1. Todo inicia con la consciencia, date cuenta de tus actividades más repetitivas y cambia lo que haces, como por ejemplo cepillarte los dientes y ahora ocupa la mano izquierda y no la derecha para hacerlo o al irte a tu casa toma un camino alterno o simplemente duerme con la ventana abierta por las noches, pero haz cambios deliberados en aspectos pequeños.
  2. En tus relaciones, practica el pensamiento de la impermanencia y cuando estés con tu pareja o tus hijos o amigos repítete la frase: ¨Nada dura para siempre, algún día no los podre ver más¨ y al tener eso en mente lograrás valorarlos más y hacer que la interacción sea más significativa y productiva.
  3. Se creativo y haz algo distinto y divertido diariamente. Por ejemplo si vas a comer con tu pareja pon una música de fondo que nunca hayan escuchado o cámbiate de lugar o váyanse a comer a un lugar exótico que no conozcan. Cuando recibas una llamada a tu teléfono contesta de una manera distinta o simplemente cámbiate el reloj de mano.
  4. Lleva un diario y anota las conductas negativas que más se repiten en tu vida y que te gustaría cambiar. Al llevar un registro diario tendrás cada vez más consciencia de ese automatismo y la próxima vez que aparezca un estímulo que lo desate, simplemente haz otra cosa y cambia, eso te llevara a transformar tus conductas poco productivas.
  5. Practica la gratitud. Cada vez que estas agradecido por lo que tienes lo valoras y lo puedes ver con ojos de apreciación.

Como dice Deepak Chopra ¨En la incertidumbre encontraremos la libertad para crear cualquier cosa que deseemos¨, gracias a la incertidumbre y al salir de la rutina podemos ser creativos y esto abrirá a nuestra vida un gran abanico de posibilidades pero sobre todo nos permitirá vivir una vida más plena y satisfactoria.

Vive intensamente

Alejandro Valdés

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